Las infecciones urinarias se consideran la segunda clase de infección más habitual en el organismo. Hombres y mujeres de cualquier edad pueden padecerlas, aunque las mujeres tienen mayor riesgo debido a su uretra más corta. Ahora bien, ¿existen infusiones para tratar la cistitis?
La medicina natural utiliza la infusión de diferentes hierbas hace cientos de años para aliviar los molestos síntomas. Por supuesto, frente a una persistencia de los síntomas, se aconseja acudir al médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Una cistitis es una enfermedad provocada por bacterias que puede afectar tanto a la uretra y a los uréteres como a los riñones y las vías urinarias. Algunas condiciones, como el embarazo, la diabetes u otras enfermedades aumentan el riesgo de padecer este malestar.
El flujo normal de orina va desde los riñones hasta la vejiga a través de los uréteres y, luego, el líquido se elimina a través de las vías urinarias. Esa expulsión unidireccional de líquidos ayuda a eliminar las bacterias y proteger al cuerpo de infecciones. Sin embargo, a veces las defensas fallan y las bacterias afectan alguna parte del tracto urinario; por lo general, las vías urinarias.
En el caso de que esta molestia no reciba tratamiento, la infección podría trasladarse por el tracto urinario, llegando, incluso, hasta los riñones. Por este motivo, frente a la presencia de síntomas, es necesario iniciar el tratamiento antibiótico que el médico considere necesario.
Por lo general, una cistitis cursa con cierta presión en la región inferior del abdomen, además de con cambios en el color y el olor de la orina que se excreta, que se puede ver turbia. Por otra parte, las ganas de orinar suelen ser frecuentes y generar una sensación de urgencia que obliga a acudir al baño donde se siente dolor o ardor al miccionar y, habitualmente, solo se excretan unas gotas. En algunos casos, puede haber presencia de fiebre, temblores y extremo cansancio.
Si bien como ya hemos explicado la consulta profesional es aconsejada, existen algunas infusiones que se utilizan desde hace cientos de años para aliviar las molestias causadas por la cistitis. A continuación, las analizamos una a una.
El famoso té verde no puede faltar en nuestra selección de infusiones para tratar la cistitis. Su efecto diurético es famoso y, de hecho, es una de las causas de que se recomiende su inclusión en las dietas para perder peso, ya que favorece la eliminación del exceso de líquidos (3).
Calienta el agua a entre 70ºC y 80ºC e infusiona las cantidades recomendadas por el fabricante durante no más de cinco minutos para evitar que el té verde se amargue.
La sabrosa cola de caballo se usa desde tiempos inmemoriales para tratar las infecciones urinarias, según señalan diferentes investigaciones (4). De hecho, los resultados de diversos ensayos clínicos han señalado que beber una infusión de cola de caballo aumenta la cantidad y la frecuencia de la micción. Por lo tanto, sus propiedades diuréticas son eficaces.
Además, se cree que tiene un efecto antiinflamatorio que podría ayudar a mejorar la condición generar de quien padece una infección. No obstante, los estudios no han corroborado dicha acción al 100% (5).
Elabora tu taza dejando que una cucharada de cola de caballo decoccione durante cinco minutos. Luego, cuela la bebida y ¡disfruta!
Los expertos en medicina natural sostienen que el boldo tiene propiedades diuréticas que serían ideales para eliminar los excesos de líquidos. Esta acción ayudaría a que las bacterias causantes de la cistitis se eliminen de manera natural (6).
Por otra parte, esta hierba contiene polifenoles, unos componentes con actividad antioxidante que contribuye a mejorar el sistema inmunológico, algo necesario tras padecer una infección.
Para prepararla, infusiona 4 gramos de boldo por cada taza de agua bien caliente y deja reposar 5 minutos. Cuela y bebe.
La ortiga combina propiedades diuréticas con antiinflamatorias, siendo así un excelente remedio casero contra la cistitis. Si bien no hay muchos estudios científicos sobre esta infusión, se utiliza de manera habitual para fomentar la micción en casos de hiperplasia prismática benigna (7).
Además, su función antiinflamatoria podría contrarrestar el dolor causado por la infección, aliviando, así, el malestar general; mientras su efecto antimicrobiano combatiría la presencia de bacterias (8).
Calienta el agua hasta que esté bien caliente e incorpora una cucharada de hojas secas de ortiga por cada taza. Deja reposa 7 minutos, endulza con miel y bebe.
Esta infusión suele ser aconsejada por las abuelas quienes aseguran que debería prepararse con perejil fresco. Beber una taza ayuda a estimular la producción de orina y, como vimos al inicio del artículo, la excreción de orina permite la eliminación de bacterias. Más estudios en humanos serían necesarios para corroborar su efectividad (9).
¿Cómo se infusiona el perejil? Muy fácil: pon dos cucharaditas por taza de agua hervida. Espera cinco minutos para que se extraigan los sabores y ¡listo!
El limón tiene probadas propiedades antimicrobianas (10) que colaborarían en la eliminación de las bacterias causantes de la infección de orina. Para aprovecharlas, utiliza la piel que es donde se concentran.
Lava bien el limón, pélalo y retira la parte blanca de la piel para evitar su amargor. Decocciona la piel del limón durante 5 minutos, espera a que baje un poco la temperatura y bebe con o sin miel.
Ahora que conoces cuáles son las mejores infusiones para las infecciones de orina, no tienes excusas para no probarlas cuando comiences a sentir los síntomas. Y, por supuesto, no dejes de consultar a tu médico por si necesitases antibióticos.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.
