Lo esencial para preparar y tomar el té bien

Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti
Lo esencial para preparar y tomar el té bien

Si deseas volverte un verdadero experto a la hora de preparar el té, este es el artículo que estabas buscando. Te contaremos todo lo esencial para preparar y tomar bien el té.

Aunque sabemos que cada persona tiene sus propios gustos, te daremos algunas recomendaciones básicas para que dejes con la boca abierta hasta los más puristas. ¿Estás preparad@?

¿Qué se debe tomar en cuenta a la hora de preparar y tomar bien el té?

Antes de entrar de lleno en la temática del día, conviene repasar juntos algunas cosas que ya hemos visto en anteriores artículos, por ejemplo: qué variables influyen en la preparación del té.

Lo primero que debes tener en cuenta antes de poner manos a la obra es qué variedad de té deseas preparar. No es lo mismo un té negro que uno blanco, o un pu-ehr añejo que un té amarillo. Cada té tiene sus pequeños trucos para sacarle el mayor partido posible.

Y con trucos nos referimos a una cantidad de té determinada, una temperatura de agua adecuada y, también, al tiempo del infusionado. Por eso, antes de hacer cualquier cosa, incluso de sacar la tetera del armario, debes tomarte un minuto para informarte sobre el té que vas a preparar.

En segundo lugar, debes tener en cuenta que los utensilios que uses para la preparación de tu té también pueden afectar su sabor. ¿Sabias que los materiales porosos absorben sabores y aromas? Así, si utilizas una tetera de barro, es posible que tu té adquiera matices de anteriores infusiones. ¿Lo mejor? Opta por teteras de vidrio… Y si no tienes, no te preocupes: una olla de acero inoxidable también hará el papel.

Otro tema a considerar es la dureza del agua de la zona donde vives. ¿Por qué? Sencillamente porque la cal puede afectar al sabor final de la infusión. Nosotros, lejos de hacerle caso al mito de que usar agua de grifo daña la infusión, recomendamos descalcificar el agua si es dura. No aconsejamos utilizar agua mineral, ya que sus minerales también pueden cambiar el sabor final de tu té.

Por último, considera tener a mano un reloj (o tu móvil) para controlar, así, el tiempo de reposo del té. Esto es importante para que tu té no desarrolle sabores indeseados. Ahora sí, vamos a ver trucos variedad por variedad.

tetera de cristal

Cómo preparar bien el té blanco

Como siempre cuando hablamos de té, las recomendaciones varían de un experto a otro. Si bien algunos sostienen que el agua se hierve para todas las clases de té, nosotros nos basamos en las recomendaciones que brinda la Asociación Española de Té e Infusiones.

El té blanco es un té delicado, sin oxidación y, por lo tanto, debes prestar especial atención al prepararlo, ya que un error podría arruinar la experiencia. Si bien existen muchas variedades de té blanco, la elaboración de los mismos no cambia significativamente.

Debes considerar que su sabor es suave, sutil, con muchísimos matices leves y complejos. Por este motivo, es sumamente importante que utilices un agua que no afecte su sabor. Opta por agua blanda y caliéntala entre los 60 y los 80 ºC. La Española de Té e Infusiones recomienda no sobrepasar los 60 ºC; no obstante, esto depende de tus gustos. En cualquier caso, no sobrepases los 80 ºC para que no desarrolle astringencia.

Antes de calentar el agua, mide la cantidad de té que utilizarás. La recomendación general es de entre 1 y 1,5 cucharaditas (alrededor de 2 y 2,5 gramos de té) por taza. Una vez tengas preparada la cantidad, puedes comenzar a calentar el agua.

Sigue esta recomendación para estar bien atento a la temperatura del agua. De hecho, si tienes en casa un termómetro para té, es hora de utilizarlo. Y sino, ya sabes qué gadget tetero pedir para tu cumpleaños o Navidad.

Una vez el agua haya alcanzado la temperatura ideal, agrega las hojas de té blanco y deja infusionar entre 3 y 7 minutos, dependiendo de las instrucciones del fabricante.

La taza perfecta de té amarillo

Esta variedad es bastante rara y no resulta fácil conseguirla. Además, su precio suele ser elevado. Se trata, también, de un té delicado y, por ende, su preparación es muy similar a la del té blanco.

El único cambio que se aplicaría es la disminución del tiempo de reposo. En el caso del té amarillo, aconsejamos infusionar entre 2 y 5 minutos.

Té verde, paso a paso

Los verdes conforman una gran familia de tés, existen cientos de variedades. Por lo tanto, lo más recomendable es seguir las indicaciones de preparación del fabricante.

No obstante, en líneas generales, puedes considerar que el té verde es un té levemente oxidado; por lo tanto, puedes considerarlo delicado. Si bien no tiene el mismo nivel de delicadeza que las variedades anteriores, un agua demasiado caliente puede dañar sus matices.

¿Por qué sucede esto? Muy fácil: las hojas del té tienen en su interior unas sustancias llamadas taninos. Estos son los responsables de la sensación de amargor que percibimos en la boca. A mayor temperatura, mayor desarrollo de taninos y, por ende, mayor sabor amargo.

Para evitar esto, es importante que no sobrepases nunca los 85 ºC al preparar tu taza de té verde. De hecho, lo ideal sería que utilizases agua a 70 ºC pero, por supuesto, esto dependerá de tus gustos.

En cuanto a la cantidad, se calculan entre 2 y 4 gramos de té por taza, según el té verde elegido, y un infusionado de entre 30 segundos y 2 (máximo 3) minutos.

El té rojo perfecto

El pu-erh es un té que también podría considerarse delicado, sobre todo en el caso de los madurados, ya que el proceso de fermentación al que se somete, modifica que propiedades. Por este motivo, su sabor y su aroma se diferencian de todo lo que conoces.

Ahora bien, hay dos variedades de pu-erh: joven y madurado. Estas se presentan en hojas o en pasteles o ladrillos. Si bien esta última opción suele ser la presentación habitual de los tés rojos envejecidos, existen en el mercado opciones de pastel de té joven. En cualquier caso, debes tener en mente que su presentación variará la cantidad de té que necesitarás para preparar tu taza. Lee las indicaciones del fabricante antes de poner manos a la obra.

En el caso de tener la suerte de poder preparar un té rojo envejecido en pastel, separa un trozo de entre 4 y 5 gramos por taza del bloque. Ten mucho cuidado de no cortar ni dañar el pastel: solamente debes separar un trozo, pinchándolo con ayuda de una punta (un punzón o un cuchillo).

Coloca el té en un infusor y, luego, en una taza. Agrega agua caliente (sin hervir) y deja que el pastel se hidrate durante unos segundos. Retira del agua y descártala. Ahora llega el momento de infusionar.

Calienta el agua a entre 90 y 95 ºC. Deja reposar el té dentro del agua durante entre 2 y 4 minutos, según te guste el té. Para obtener una bebida más liviana, realiza un infusionado más corto.

Ahora bien, ¿qué pasa si el pastel es de pu-erh joven? En ese caso, baja la temperatura del agua a 85ºC y el infusionado a un máximo de 3 minutos, para evitar que amargue.

Si, por el contrario, cuentas con hojas sueltas, utiliza 3 gramos por taza, y sigue las indicaciones anteriores sobre la temperatura del agua y el infusionado. En este caso, el reposo podría aumentar hasta los 5 minutos.

infusor metálico con té

Elaboración de té azul en casa

El té azul o té oolong es una variedad parcialmente oxidada que puede acercarse más a un té verde o a un té negro dependiendo del tipo. Su sabor varía entre los afrutados, los amaderados e, incluso, los frutos secos. Como ves, se trata de la familia de tés más difícilmente encasillable,

Estas diferencias entre un oolong y otro influyen también en la preparación. Si siempre aconsejamos leer las indicaciones del fabricante, en este caso se hace imprescindible.

En el caso de los oolongs más cercanos al té verde, la temperatura de infusionado debería ser de entre 80ºC, mientras que aquellos que se asemejan más al té negro podrían reposar en agua a unos 90 ºC. Los tiempos, por supuesto, dependerán de la clase pero se encuentran en torno a los 3 minutos.

Cómo tomar bien el té negro

Llegó el turno de hablar sobre el té con mayor oxidación. Al igual que sucede con los otros tipos, existen muchos tés negros diferentes. Como normal general, se habla de infusionar 4 gramos de té negro por cada taza de agua. Si bien la cantidad podría variar, no se aconseja sobrepasar la misma ya que la intensidad de este té podría abrumar tus sentidos.

El té negro necesita mayor calor para segregar su sabor y su aroma. Así que calienta el agua a entre 90 y 95º C. Si antes te decíamos que controles no sobrepasar la temperatura, en este caso te recordamos controlar que la temperatura no sea inferior a los 90 º C, ya que el agua demasiado fría no extrae el máximo potencial de este té.

El tiempo de reposo oscila entre los 60 segundos y los 4 minutos, según las indicaciones del fabricante y tu propio gusto personal.

Ahora no tienes excusas para no preparar tu té preferido en casa. Presta atención a estos consejos y disfruta de una taza perfecta de tu té favorito.

Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti

Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.

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