Es posible que nunca hayas escuchado hablar de genmaicha o, al menos, que no sepas exactamente de qué se trata. Esta variedad de té verde japonés sorprende por su elaboración y sabor que combina una infusión con un cereal.
Como suele suceder, no existen datos fehacientes que expliquen cómo nació el genmaicha. La leyenda cuenta que un sirviente de nombre Genmai tropezó, derramando el arroz tostado dentro de la taza de té verde de su jefe, un samurai. Este, muy enfadado, mandó cortarle la cabeza. Sin embargo, al probar el té, se asombró por su riquísimo sabor y así, en su honor lo llamó Genmaicha (Genmai por el sirviente y Cha, por té en japonés).
Otra teoría señala que el invento surgió por accidente cuando a un señor se le cayó su kagami mochi (una tarta de arroz) al suelo y, para no tirarla a la basura, decidió comerla sumergiendo sus trozos en su té verde.
Si no le temes a lo desconocido y, por el contrario, disfrutas descubriendo nuevas infusiones y sabores, continúa leyendo y descubre exactamente qué es el genmaicha y cómo puedes preparar una taza perfecta de esta variedad de té verde en casa.
Elaborado con las hojas inferiores de la planta de Camellia sinensis, el té genmaicha forma parte de la familia de tés verdes japoneses denominados bancha que engloba, además, el hojicha y el yanagi.
En primer lugar, es importante señalar que se trata de un té. Recordemos que té e infusión no son sinónimos. Aunque todo té es una infusión, no toda infusión es un té.
Particularmente, el genmaicha es un té inusual, debido a su combinación con un ingrediente insólito, el arroz. Como lees, este té verde se mezcla con el cereal para obtener una bebida de un profundo color marrón con un sabor tostado que, en muchos casos, puede recordar a las palomitas de maíz.
Los expertos señalan que esta variedad ayuda a mejorar la digestión, además de tener los muchos efectos antioxidantes del té verde, que protege el organismo del estrés oxidativo, previniendo distintas enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro.
Como todo té, el genmaicha se elabora con las hojas de la planta del té, la Camellia sinensis, que, al tratarse de una variedad de té verde, se someten a un proceso de oxidación muy breve.
El proceso de producción se inicia con la recolección de hojas que, generalmente, se lleva a cabo tres veces al año. La misma se realiza de forma manual, separando las hojas jóvenes y las antiguas, las ramas y todo lo que pueda aprovecharse para preparar diferentes tipos de té.
Para elaborar bancha, se recogen las hojas inferiores del arbusto del té y, específicamente para el genmaicha, se utilizan aquellas que son descartadas en el momento de elaborar el sencha, el té verde más consumido en Japón. De hecho, se estima que el 80% del té que se produce en dicho país se destina a la elaboración de dicha variedad.
La elección de estas hojas influye de manera directa en el color y el sabor del té ya que al haber recibido una exposición directa al sol, tienen mayor dosis de taninos.
Tras la recolección, se inicia el mínimo proceso de oxidación del té verde que se detiene al cocinar las hojas en bandejas de bambú que reciben calor a través de un cuenco con agua hirviendo ubicado bajo las mismas durante alrededor de 20 segundos.
Después de la cocción, las hojas se dejan secar al aire, eliminando así la humedad para permitir su posterior enrollado que mantiene el sabor, color y aroma. Para obtener el genmaicha, las hojas secas de té se mezclan con arroz tostado (en japonés, genmai) en una proporción 1:1.
El arroz utilizado para preparar esta mezcla es blanco, a pesar de que en muchos lugares se habla de arroz integral. Esta confusión puede deberse a que genmai es la palabra japonesa utilizada para denominar el arroz tostado y el arroz integral. En cualquier caso, se suele optar por el arroz blanco tostado ya que es más aromático cuando se lo tuesta.
El genmaicha de mayor calidad incorpora un arroz especial llamado mochi, aunque también es posible conseguir este té mezclado con arroz japonés común (uruchimai).
Sin importar la clase de arroz, el proceso es el mismo. El cereal se sumerge en agua primero para cocinarse luego al vapor (igual que las hojas de té). Tras estos pasos, se seca con aire caliente y posteriormente, se tuesta en grandes tambores donde se carameliza con su propio almidón, incorporándose luego frío a las hojas de té para lograr el genmaicha.
Esta infusión tiene un sabor herbáceo, típico del té verde, combinado con un agradable deje tostado, levemente amargo y malteado. El genmaicha puede beberse caliente y también, frío. De hecho, su matiz amargo puede resultar sumamente refrescante si se bebe con hielo.
La realidad es que preparar esta infusión es muy pero que muy fácil. Una vez hayas comprado genmaicha a granel en tu tienda de confianza, solamente deberás:
Ahora que sabes qué es el genmaicha, no dudes en probarlo. Disfruta de su sabor y sus beneficios, entre los que se cuentan sus propiedades digestivas y antioxidantes.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.
