Camellia sinensis: un resumen para los amantes del té

Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti
Camellia sinensis: un resumen para los amantes del té

Mucho hemos hablado en Infusionismo sobre las diferentes variedades de té que existen. Sin embargo, no nos habíamos detenido hasta ahora a analizar la planta que da lugar a estas maravillosas infusiones que alegran nuestro paladar. A continuación te contamos todo lo que un buen amante del té debería saber sobre la Camellia sinensis.

¿Qué es la Camellia sinensis?

La Camellia sinensis es un árbol que puede alcanzar los 9 metros de altura. No obstante, habitualmente se la mantiene en forma de arbusto para así facilitar la recolección de sus hojas.

Se trata de un árbol perenne, es decir que no pierde las hojas en ningún momento del año, y pertenece a la familia Calophyllaceae. Destaca por sus hojas que pueden alcanzar los 15 centímetros de longitud y los 5 centímetros de diámetro.

En primavera, aparecen sus flores de color blanquecino-amarillento que se pueden presentar solas o en pequeños grupos.

Sin lugar a dudas, lo más importante de esta planta son sus hojas, que pemiten elaborar una innumerable variedad de tés diferentes (negro, blanco, amarillo, rojo, oolong, verde…).

¿De dónde proviene la planta del té?

Camellia sinensis es el nombre global que recibe esta familia de plantas que permite la elaboración de tés y que suele crecer en zonas con climas templados, aunque también se adapta a regiones con inviernos fuertes.

En particular, la planta autóctona de China recibe el nombre de Camellia sinensis sinensis, mientras que las variedades de India y Camboya se llaman Camellia sinensis assamica y Camellia lasio calyx, respectivamente. Además de estas tipologías, existen otros cruces entre estas especies.

La Camellia sinensis sinensis se desarrolla bien en climas frescos, sobre todo a grandes altitudes. Como resultado, sus hojas sirven para elaborar tés suaves con un deje dulzón. La especie india, por su parte, crece mejor en zonas de abundante lluvia y clima más tropical. Se trata de una planta que adquiere un mayor volumen y da lugar a tés más robustos.

recolectando té en una plantación

Historia de la Camellia sinensis

El consumo de té es tan antiguo que es muy difícil saber exactamente cómo nació. Cuenta la leyenda que sobre el año 2737 a.C. el emperador chino Shen-Nung descubrió esta infusión de manera casual cuando algunas hojas del árbol bajo el que se encontraba cayeron dentro del agua que su criado estaba hirviendo. Al probar el brebaje, el emperador se enamoró de su sabor.

Tras este descubrimiento, el consumo de té se habría extendido en China como un remedio natural capaz de curar y tratar toda clase de enfermedades, desde las náuseas y los vómitos, la indigestión y los gases hasta la migraña, la inflamación y el dolor, en general.

Posteriormente, se dice que durante la dinastía Tang, el té adquirió un fin social y de placer, comenzando a consumirse por el simple gusto de hacerlo.

Siguiendo esta línea narrativa, no fue hasta el siglo VIII cuando el consumo de té llegó a Japón de la mano de los monjes budistas.

En este punto, merece la pena señalar que en Japón circula otra leyenda sobre el té. El Príncipe Bodhi-Darma, tras tres años de viaje enseñando las claves del budismo, tuvo un sueño donde todas las mujeres con las que se había acostado se presentaban ante él.

Al despertarse, se sintió avergonzado por la enorme cantidad que había visto en su sueño y se prometió no volver a dormir. Sin embargo, esto es imposible.

Cuando estaba a punto de caer de nuevo en el sueño y la vergüenza, mascó las hojas de un árbol y, milagrosamente, pudo mantenerse despierto. Se cree que este árbol era la Camellia sinensis y que el principio mantuvo sus ojos abiertos gracias a su contenido de cafeína.

También, tenemos que comentar que la India tiene su propia historia que explica el origen del té, por supuesto, en sus tierras. En este caso, el protagonista es, otra vez, el príncipe Bodhi-Darma pero, en esta oportunidad, se prepara una infusión con unas hojas durante su peregrinaje para tratar de reconfortar a su cuerpo enfermo. Esa bebida lo sanó e, inmediatamente, decidió llevar consigo algunas hojas y compartir la infusión.

Sea cual sea la verdadera historia, tras la popularización del té en China, Japón y la India, los ingleses colonizaron algunas regiones de Oriente y descubrieron, así, esta infusión. En paralelo, la antigua Ruta de la Seda popularizó la bebida entre otras culturas de Oriente Medio.

Más tarde, los comerciantes holandeses comenzaron a importar té desde la lejana China y, de esta manera, nació el consumo tetero en Europa.

¿Es posible cultivar la planta del té en casa?

En China y Japón, no es extraño encontrar pequeñas plantas de té en los jardines de las familias. Así que la respuesta, como puedes imaginar, es afirmativa.

Claro que puedes cultivar una Camellia sinensis en tu casa. No obstante, debes tener en cuenta los requisitos de esta planta para que la misma se desarrolle correctamente y puedas disfrutar del maravilloso sabor de sus hojas.

En primer lugar, la planta del té necesita bastante humedad; por este motivo, suele crecer mejor en regiones con lluvias cotidianas y una exposición colar de un máximo de 5 horas por día. El momento adecuado para regar es hacerlo antes de que la tierra esté seca pero sin llegar a encharcar, para evitar la podredumbre de sus raíces.

En cuanto al suelo, se recomienda un sustrato ácido que puede lograrse incorporando compost o estiércol a la tierra. Ten especial cuidado con las heladas que pueden matar la planta. Si en tu región tienes temperaturas bajo cero en invierno, conviene resguardar la Camellia sinensis en un invernadero.

A nivel de los cuidados necesarios, cuando la planta alcanza el tercer año de crecimiento, se la somete a una poda que estimula su crecimiento. Luego, se poda cada 5 años para evitar que crezca demasiado en altura y se complique la cosecha de las hojas del té.

Como ves, la Camellia sinensis es una planta especial cuyas diferentes especies permiten elaborar toda clase de reconfortantes infusiones que son, además, buenas para el organismo. ¿A qué esperas para probar todos los tés que vienen de ella?

Fuentes:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Camellia_sinensis
  2. http://www.theplantlist.org/tpl/record/kew-2693219
  3. http://www.efloras.org/florataxon.aspx?flora_id=2&taxon_id=200014043
Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti

Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.

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