Una introducción al té en Corea

Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti
Una introducción al té en Corea

La cultura del té está muy extendida en Asia. Sin embargo, cuando hablamos de tés solemos pensar en China o Japón, dejando a un lado a Corea, a pesar de ser un país extremadamente tetero.

En Infusionismo, vamos a solucionar este problema y nos sumergiremos de lleno en la historia y la actualidad del té en Corea. ¿Tienes lápiz y papel? Pues toma nota.

La historia del té en Corea

La leyenda señala que la reina Hey Hwang-ok llevó la planta del té a Corea desde la India y la plantó en una montaña cercana a la ciudad de Changwon.

No obstante, los datos más fehacientes señalan que la introducción del árbol de té, la Camellia sinensis, en territorio coreano se dio gracias a los monjes budistas durante la dinastía Shilla.

Poco a poco, la cultura del té comenzó a extenderse a lo largo del país aunque, en un principio, era un hábito reservado a los miembros de la corte y la aristocracia. En esas épocas, el té se ofrendaba tanto a los reyes como a Buda y los espíritus de los fallecidos.

Sin embargo, el té comenzó a ganarse un lugar durante la Dinastía Goryeo al aumentar las ofrendas de este producto. A partir de los siglos XII y XIII, comenzaron a extenderse los modales del té y las reuniones asociadas a su consumo.

Con la popularización del confucianismo, el consumo de té disminuyó radicalmente, salvo entre los monjes budistas.

La secularización del té se produjo en los siglos siguientes al comenzar a ser utilizado en toda clase de ritos, primero por parte de la Dinastía Joseon y, posteriormente, por parte de los plebeyos en sus ritos ancestrales e, incluso, bodas.

Entre los años 1392 y 1910, se desarrollaron en el país toda clase de infusiones alternativas al té que se conocen con el nombre de Daeyong Cha.

Ya en los años 80, el consumo de té aumentó nuevamente y con él, la producción, llegando a estar casi a la par que su vecino, Japón, uno de los países más teteros del mundo.

juego de té coreano

Tipos de té en Corea

Antes de meternos a fondo en esta temática, merece la pena recordar que el verdadero té se elabora con las hojas de la planta del té o Camellia sinensis. Aquellas bebidas que se producen con hojas, frutos o raíces de otras plantas son infusiones, no té. Es decir que, básicamente, un té es una infusión pero no todas las infusiones son tés.

Una vez aclarado esto, podemos hablar del té en Corea. En este país, la situación es muy singular ya que todas las infusiones incorporan la nomenclatura Cha en su nombre y Cha en coreano significa té. Por lo tanto, en Corea se considera té a cualquier infusión.

Ahora bien, veamos cuáles son algunos de los tés en Corea:

Té verde

Esta variedad es la más famosa en Corea y su producción es un poco diferente a la de otros países como Japón o China. El té verde coreano se elabora con hojas de Camellia sinensis recogidas en las zonas del sur de la península, particularmente en las provincias Jeollanam-do y Gyeongsangnam-doy, y la Isla de Jejudo. Una vez cosechadas, se someten a un proceso de secado y fermentación.

Entre los tés verdes del país, destaca el Woojeon que se elabora con hojas recolectadas antes de las grandes lluvias. Su sabor suave de astringencia media lo convierten en una buena opción para paladares exigentes debido a su complejidad y matices.

Tés de hierbas

Si bien son, en verdad, infusiones, debemos mencionarlas por lo explicado al inicio de este apartado. La medicina tradicional coreana utiliza diferentes infusiones para tratar toda clase de afecciones. Entre ellas, las más famosas son la infusión de jengibre o Saenggang-Cha y la infusión de Ginseng o Insam-Cha, ambas reconocidas por aliviar síntomas de resfriados y gripes, así como también para recuperar la energía y luchar contra el estrés.

Tés de cereales

Estas singulares bebidas se preparan moliendo distintos cereales hasta conseguir un polvo que, luego, se infusiona. Si viajas a Corea, no dudes en probar el té de trigo o Bori-Cha y el té de lágrimas de San Pedro, una gramínea que crece en el país, al que en Corea llaman Yulmu-Cha.

Tés de frutas

En este caso, se cocinan las semillas junto con el azúcar y luego, a esta mezcla se le agrega agua y se deja reposar. Entre las opciones más conocidas encontramos el té de Azufaifa o Daechu-Cha, el té de membrillo o Mogwa-Cha y el té de bayas de cinco sabores o Omija-Cha.

La cultura del té en Corea

Al igual que en otros países asiáticos, el té es parte intrínseca de la cultura; es decir que está presente en el día a día y a todas horas.

Se bebe tanto en el desayuno como durante las otras comidas y, por supuesto, se ofrece a las visitas en señal de hospitalidad. Un punto importante a nivel cultural es la ceremonia del té. Recordemos que en los puntos anteriores hemos señalado la relación entre el té y el budismo.

Las ceremonias del té en Corea son una manera de conectar con uno mismo e, incluso, de enseñar conductas positivas a los más jóvenes. Como puedes ver, hablamos en plural; esto se debe a que en Corea no existe una única ceremonia del té sino múltiples variaciones para distintas ocasiones.

Básicamente, en la ceremonia del té coreana se utilizan una tetera, una pieza de madera para apoyar la tapa de la tetera, tazas, un paño rojo, una suku o vasija para reservar el té ya listo, un daho que contiene las hojas del té a infusionar, posavasos de madera, una chasi o cuchara de madera y una toesugi que se usa para desechar el agua.

La ceremonia comienza con todas las personas presentes de pie, con las manos juntas a la altura del vientre. Una vez se realiza una reverencia completa, pueden sentarse sobre el cojín.

El anfitrión retira el paño que cubre los utensilios y procede a lavarlos. Para esto, se llena la suku con agua y esta se pasa a la tetera donde se calienta. Con el agua caliente, se enjuaga cada utensilio y se desecha colocándosela en la toesugi.

Antes de comenzar a preparar el té, se ubican las tazas o vasos sobre los reposavasos. Luego, con la chasi se coge una cucharada de hojas de té y se coloca en la tetera. Se agrega agua caliente y se deja reposar según las recomendaciones para cada tipo de té. Se sirve el té en las tazas de una manera particular: un chorro de té al invitado, dos chorros al anfitrión, dos al invitado y un último chorro al anfitrión.

Cuidado, no se procede a beber hasta que se inicia la preparación de la siguiente ronda. Mientras el té reposa, se bebe el ya servido en las tazas.

El té en Corea es mucho más que una bebida para entrar en calor: se trata de una infusión que alimenta el espíritu y la cultura. Si visitas este país, no dudes en participar de su ceremonia tradicional del té. ¡Te encantará!

Fuentes:

  1. https://en.wikipedia.org/wiki/Korean_tea#History
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Ceremonia_coreana_del_t%C3%A9
  3. https://english.visitkorea.or.kr/enu/FO/FO_EN_6_3_3.jsp
  4. https://worldteanews.com/tea-business-resources/taste-koreas-tea-history
Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti

Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.

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