La sencillísima receta del té americano

Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti
La sencillísima receta del té americano

Seguro que has oído hablar del café americano pero ¿y del té americano? Si es la primera vez que te encuentras con este concepto, continúa leyendo y descubrirás una sencillísima receta para preparar esta sabrosa variante.

En pocas palabras, el té americano es una infusión en la cual se utiliza leche en lugar de agua. Como lees, la idea es dejar reposar el té en leche caliente para obtener todo su sabor. Así, se consigue una bebida más cremosa y con un sabor más suave que el de té normal. ¿Te gustaría probarlo?

Cómo preparar un té americano

Como suele suceder, existen diferentes variantes para preparar un rico té americano. Por norma general, se elabora a partir de té negro (Darjeeling, Assam, Ceilán o el que más te guste), leche y especias. Veamos, entonces, los ingredientes y el paso a paso.

En primer lugar, es necesario definir qué clase de té usaremos. Como ya hemos mencionado, la elección más habitual y clásica es el té negro debido a su fuerte sabor. Por supuesto, puedes optar por la variedad que más te guste.

Otro punto importante a considerar es si usar té en bolsa o a granel. Particularmente, nos gusta utilizar hojas de té ya que sus propiedades, aceites y aromas se ven inalterados, a diferencia de lo que suele suceder con el té en bolsas, que principalmente se elabora con hojas rotas y polvillo. Por supuesto, la elección es tuya: es totalmente posible preparar un rico té americano con bolsas de té.

Ingredientes

Elaboración

  1. Calienta la leche a 90 - 95º C con la canela y la piel de limón (previamente lavada). Ten en cuenta que si la leche hierve, por un lado, amargará el té y, por otro, formará nata en la parte superior. Presta especial atención a la temperatura para obtener los mejores sabores de tu té americano
  2. Infusiona tu té negro durante el tiempo recomendado por el vendedor. Usualmente, se aconsejan 4 minutos de reposo en el caso del té negro para evitar que amargue o se acentúe su astringencia.
  3. Cuela, sirve y degusta.

Nota: Si lo deseas, puedes espolvorear tu té americano con canela, le dará un toque diferente, además de realzar su sabor y aroma.

tazas de te rojas

Otras formas de preparar té americano

Para las noches frías, puedes incorporar un licor (el whisky le va especialmente bien) a tu té americano. Una buena idea es optar por el licor de naranja que combina muy bien con los sabores de la canela y el limón. Un chorrito será suficiente antes de beberlo. Algunas personas incluso se animan a incorporar un poco de licor de chocolate.

También puedes escoger otras variedades de té para preparar tu té americano. Entre ellas, recomendamos optar por un Earl Grey o algún English Breakfast o quizá, un té especiado. La leche se lleva muy bien con el cardamomo, la vainilla y el clavo así que cualquier té que los incluya puede ser una buena combinación.

¿Y si deseas utilizar té verde, por ejemplo, para preparar tu té americano? Por supuesto que puedes hacerlo pero ten en cuenta que la leche enmascara un poco el sabor del té, por lo tanto siempre es mejor optar por una variedad de mayor intensidad.

¿Qué te parece la idea? Estos fríos días de invierno, no lo dudes y prepara un sabroso té americano, acompañado por unas galletas de mantequilla hará las delicias de peques y adultos.

¿Cómo surgió el té americano?

El té llegó a los Estados Unidos en el siglo XVII, supuestamente de la mano de los importadores holandeses y, posteriormente, de los ingleses. Poco a poco, la bebida se fue popularizando en la sociedad: ricos y pobres, gente de ciudad y de campo disfrutaba de una buena taza caliente de té.

El problema apareció sobre fines de siglo, cuando el parlamento británico decidió aumentar el impuesto al té que se importaba. La sociedad americana se rehusó a pagar más y la cultura del té se vio levemente afectada. Sin embargo, hoy en día, el té es nuevamente muy popular. De hecho, si bien la cultura del té en Reino Unido y Estados Unidos es similar en muchos aspectos, merece la pena señalar que los americanos suelen ser más aventureros y animarse a probar más sabores que los ingleses.

Ahora bien, ¿cómo nació el té americano? La realidad es que la historia no está clara. De hecho, es imposible encontrar referencias fiables sobre su creación, su creador o el lugar donde se elaboró por primera vez. Algunas fuentes señalan que el té americano nació de un error al infusionar el té directamente en leche, mientras que otras sugieren que la persona que realizó la infusión de esta manera por primera vez, lo hizo de manera intencionada.

Sea cual sea la verdadera historia, la realidad es que hoy en día podemos disfrutar de un sabor diferente y delicioso, sin importar si se trató de un error o no.

Antonella Grandinetti
Antonella Grandinetti

Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.

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